martes, 10 de noviembre de 2015

La importancia de la actitud positiva

¿Alguna vez te ha pasado que al levantarte has tenido la sensación de que iba a ser un mal día y al final se ha convertido justamente en eso? O por el contrario, ¿te has levantado sabiendo que iba a ser un gran día para tí y así lo ha sido? Pues si has experimentado cualquiera de estos sucesos, sabes la importancia que tiene tener una actitud positiva.
Evidentemente, hay días buenos y días malos, pero dependiendo de tu actitud puedes convertir un día pésimo en un día algo más llevadero o por el contrario, convertir un dia espléndido en un mal día. Tu actitud determina tu día.

Espiritualmente, mantener una actitud positiva te ayudara a conectar aún más con la energía de luz, energía pura, a estar más abierto a recibir ésta energia e incluso se elevará tu vibración.
Emocionalmente, resulta mucho más saludable mantener este tipo de actitud; además ya se conoce que permite afrontar mejor los problemas.

Por supuesto no siempre se puede mantener este tipo de actitud positiva. Hay momentos en los que todos nos sentimos vulnerables, nos sentimos cansados de luchar, o nos supera alguna situación. En ése momento, es necesario caer para volver a resurgir. Todos podemos tener un mal día, pero tenemos que evitar que se convierta en costumbre. 

Lo bueno de la actitud, es que después de varios experimentos personales, se puede cambiar cuando se desea. Es un proceso largo o corto, según la persona.

Una actitud positiva constante, es una de las claves que conducen al éxito. Científicamente, se ha comprobado que personas que se tenían que enfrentar a situaciones duras y difíciles, sobre todo en enfermedades cancerígenas, han superado la enfermedad (o efectos secundarios) mucho más fácil y en menos tiempo.

¿CÓMO PUEDO CAMBIAR MI ACTITUD PARA QUE SEA MÁS POSITIVA?

Lo primero que tienes que hacer es evitar pensamientos del tipo: "en esta situación ¿Como quieres que piense?, es que no puedo, es complicado..." EVITA.

1.- Acepta la situación que atraviesas.
          Si no puedes (quieres) identificar tu problema, es dificil cambiar tu forma de pensar. No te culpes de tu situación. Acepta también lo que no puedes cambiar de tí. Acéptate, siendo como eres ¡Puedes conseguirlo!

2.- Fíjate Metas.
         Empieza por metas pequeñas y a corto plazo. Cuando las vayas consiguiendo tu mente cambiará por completo y empezarás a pensar que PUEDES hacer las cosas y conseguirlas. Inconscientemente, empezarás a fijarte metas cada vez un poquito más grandes. Date tiempo. Construir una casa no basta con un día o unas horas, es una cuestión de un trabajo y esfuerzo continuo. Intenta que tus metas se basen en tus acciones, no incluyas a nadie en tus propias metas.
Expresa tus metas de forma POSITIVA. Haz que tus metas sean algo en lo que vas a trabajar en lugar de algo que vas a evitar. "Voy a dejar de comer comida basura" es una meta poco útil; mejor piensa "Voy a comer 3 piezas de fruta y verduras al día".

3.- Practica la Meditacion de Amor y Bondad.
        Es una meditación con tendencias budistas. Enseña a coger los sentimientos de amor que tenemos a nuestros familiares y brindárselos a otras personas en el mundo. Además es una meditación muy recomendada para la salud mental, ya que ha sido demostrado que reduce los síntomas de depresión.

4.- Practica la GRATITUD ACTIVA.
       Evita las situaciones en las que actúas como si "merecieras algo a cambio"
       Comparte tu gratitud con los demás.
       Da las gracias y acepta la gratitud de los demás hacia tí.
       Intenta hacer un esfuerzo y apunta en un diario las cosas positivas o buenas que ha tenido tu día.

5.- Haz autoafirmaciones
       Ésto es tan facil como mirarse al espejo mientras te lavas los dientes cada mañana, te peinas...
       y decir " yo soy capaz de conseguir lo que me propongo ", " Soy tanto como los demás ", "Soy una persona bella y me quiero como tal ", "hoy voy a ser feliz" ... Ten imaginación.

6.- Transmuta las experiencias negativas.
      ¿Te ha pasado algo malo? Piensa y rebusca en el problema. Detrás de toda mala experiencia hay una lección esperando a ser aprendida.

7.- Utiliza tu cuerpo
       Sonríe. Muestra tu sonrisa en todo momento: al espejo, por la calle, al saludar... Utiliza la musicoterapia para darte energía y positividad. Sube el volumen y baila. Mueve todo tu cuerpo. Se ha demostrado que las personas que sonrieron en procesos médicos, incluso tuvieron menos dolor que personas que no lo hicieron.
       Vístete de una forma que exprese tu personalidad. Busca prendas que te hagan sentir bien contigo mismo sin importar lo que pueda decir la sociedad. Recuerda que estas trabajando EN TÍ.

8.- Rodéate de influencias positivas.
       Utiliza la ley de la atracción. Lo que piensas, de la forma que actúas, lo que dices... es lo que vas a recibir. Todos tus pensamientos son como un imán. Si piensas ante una entrevista "voy a estar nervioso, no me van a dar el trabajo" conseguirás estar nervioso y posiblemente no consigas lo que deseas. En cambio si piensas "estoy preparado y cualificado para éste trabajo y lo demostraré haciendo una buena entrevista" los resultados serán favorables.

9.- Haz cosas que adores.
        Actúa siempre por lo que te gusta y por lo que deseas, no porque los demás te rijan en algo.
        Canta si te gusta cantar, baila si te gusta bailar, corre si te gusta correr... Eres TÚ.

10.- Busca frases positivas.
         Está demostrado que leer frases o citas positivas, actúa en tu inconsciente, logrando pensar de una forma más positiva.

Pero sobre todo y lo más importante ¡Aléjate de influencias negativas!

Aquí tienes un enlace a la MEDITACIÓN DEL AMOR Y LA BONDAD (Metta Bhavana)

Os dejo por aquí un vídeo que también me llamó mucho la atención sobre el positivismo y la lucha constante. La fijación de objetivos para conseguir las cosas con mucha perseverancia.




sábado, 24 de octubre de 2015

Los Mandalas y sus beneficios.

La palabra "Mandala" procede del sánscrito y significa Círculo mágico. Su mayor uso fue en la época del hinduismo y el budismo, aunque después se expandió a las culturas orientales y despúes al cristianismo medieval, utilizándolo en iglesias góticas y pueblos indígenas.

El mandala típico es un dibujo, generalmente de formas geométricas básicas como: círculos, cuadrados, tríangulos y rectángulos. Los mandalas se asocian a lo espiritual. Cualquier persona tiene la capacidad para dibujarlos y pintarlos. Representan un camino de evolución, peculiar y particular de cada persona, haciendo así que no haya dos mandalas iguales.

El mandala se utiliza también como recurso terapéutico, sobre todo en meditación, que consiste en concentrarse fijamente en la figura que tenemos delante y fundirse con sus formas y colores.
Según una técnica de relajación oriental, hay que colorear el mandala, y dependiendo de los colores que se utilicen, se pueden detectar las diferencias energéticas y chakras desequilibrados. Con éste método se consigue tranquilidad, relajación además de fomentar la creatividad.

La técnica de colorear mandalas se recomienda a todo tipo de personas, se recomienda como terapia relajante, como meditación...

Un mandala representa al ser humano, manifestando la creatividad. Nos ayuda a conectar con el ser superior, con su real esencia, y haciendo que la sabiduría interna se transforme en paz y equilibrio.

Todos los elementos que tiene un mandala, tienen su significado, tanto sus formas como su motivo e incluso los colores que se utilizan. Para que podáis interpretar vuestros mandalas aquí tenéis un esquema completo para compararlo:


Aquí os dejo un enlace a una web en la que podéis encontrar mandalas para imprimir y colorearlos.


 Si además de intentar haceros una autointerpretación queréis que os la hagamos desde Merkabah, no dudéis en enviarnos las fotos de vuestros mandalas coloreados a nuestro correo planmerkabah@gmail.com